¿Puedo lactar con mastitis?

8/30/2021

En el proceso de lactancia, cuidar a tu bebé y proporcionarle todos los nutrientes que necesita para su desarrollo y crecimiento se convierte en una prioridad, pero en ese camino podemos encontrarnos con diferentes situaciones que pueden llegar a preocuparnos.

La mastitis es, generalmente, una de las más grandes inquietudes que muchas madres lactantes tienen antes y durante el proceso de lactancia.


En Lactamima queremos guiarte y acompañarte en este camino, por eso queremos contarte un poco más acerca de este padecimiento. Entendemos la mastitis como una inflamación mamaria que causa dolor y sensibilidad en el tejido mamario. Esta viene acompañada de enrojecimiento en la zona y en algunos casos síntomas como la fiebre.

Aunque suena un poco alarmante, la mastitis es tratable, controlable y no le hace daño al bebé. Aunque es más común en mujeres lactantes, también la pueden presentar hombres y aquellas mujeres que no se encuentran amamantando.

Te preguntarás ¿Cómo puedo desarrollar mastitis?

Las posibles causas de este padecimiento son las siguientes:

·        Conducto mamario bloqueado.

Al no tener un completo drenaje de la leche en el seno, los conductos pueden obstruirse y causar que la leche regrese, lo que produce la infección.

·        Bacterias.

Ya que el seno se encuentra expuesto, puede haber bacterias en la superficie de la piel y en la boca del bebé que pueden ingresar al conducto mamario, algún corte en la piel del pezón puede causar infección. Aquí te damos algunos tips para prevenir las grietas y los pezones adoloridos.

·        Sostén ajustado.

Estar cómoda y segura durante la lactancia es la mejor opción. Los sostenes maternales o sujetadores de lactancia proveen comodidad a la madre durante este hermoso proceso. Sin embargo, muchas veces el sostén puede estar demasiado ajustado, al estar presionado el pecho, no se permite el flujo de la leche y este puede restringirse. Como lo mencionamos anteriormente, la obstrucción causada en el conducto mamario al no tener un flujo continuo, produce la mastitis.

Algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta para evitar tener mastitis durante el proceso de amamantar a tu bebé:

Acude a un consultor de lactancia

El consultor o consultora, puede guiarte con las técnicas adecuadas para darle leche a tu bebé y algunas recomendaciones para evitar la mastitis. Tales como, las posiciones correctas para amamantar. Consulta nuestra asesoría personalizada.

Lactamima te equipa con algunos tips para sostener el pecho y posiciones para amamantar a tu bebé.

Drena por completo los senos

Poner al bebé en la posición correcta, te permitirá ayudarle a consumir completamente la leche. Puede ayudarte a evitar que queden restos de leche que puedan producir alguna infección.

También es importante cambiar la posición al amamantar y tratar de hacerlo tan a menudo como sea posible.

Uno por uno

Trata de asegurarte que un seno quedó completamente vacío antes de pasar al otro. En lo posible, no dejes pasar mucho tiempo entre cada toma. Siempre y cuando tu bebé te lo permita.

¿Cómo sé si tengo mastitis?

Estos son algunos síntomas generales que puedes presentar en caso de tener mastitis:

·         Sensibilidad en el seno y calor al tacto.

·         Hinchazón.

·         Dolor o ardor al momento de lactar.

·         Enrojecimiento.

·         Fiebre (38°C o más).

Quizás puede surgir la duda de si la mastitis afecta el proceso de lactancia, pero… ¡Si se puede amamantar con mastitis! Las propiedades antibacterianas incluidas en la leche materna pueden ayudarte. El mantener el flujo de leche constante ayudará a que tus senos se drenen por completo, evitando que la infección empeore.

Sin embargo, es importante que consultes con tu médico en caso de tener medicación, y para estar más informada sobre las dudas que puedan surgir con respecto a la mastitis.